En 1990, como recordará más de un aficionado al mundo de las letras, el destacado escritor mexicano Octavio Paz fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura. Aunque, a lo largo de su trayectoria, este poeta y ensayista publicó una gran cantidad de obras, fue “El laberinto de la soledad” una de sus producciones más destacadas.
Esta interesante propuesta está compuesta por nueve ensayos que consiguen retratar con maestría a la sociedad mexicana. Producto de las particularidades de su argumento, este trabajo ha pasado a formar parte del ámbito educativo de México, donde los alumnos próximos a ingresar a la universidad son inducidos a leerlo.
“El laberinto de la soledad” incluye títulos como “El pachuco y otros extremos”, “Máscaras mexicanas”, “Todos santos, día de muertos”, “Los hijos de la Malinche” (ensayo relacionado a los descendientes de un personaje trascendente para la historia fundacional del territorio mexicano cuya figura también fue abordada por Laura Esquivel en la novela bautizada “Malinche”), “Conquista y colonia”, “De la Independencia a la Revolución”, “La inteligencia mexicana”, “Nuestros días” y “La dialéctica de la soledad”.
A través de cada uno de ellos, Paz le ofrece la posibilidad al lector de conocer el perfil del pueblo mexicano, pero también le permite descubrir gran parte de su historia, sus costumbres y tradiciones. Por esa forma de desnudar, a través de la palabra, al hombre mexicano y dejar al descubierto las fortalezas y debilidades de su espíritu, “El laberinto de la soledad” es una obra admirada por miles de lectores que, pese a su antigüedad, ha logrado mantenerse vigente no sólo como material de consulta, sino como un texto siempre presente en la memoria colectiva.
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